No hay tiempo que perder

Un voluminoso libro recién publicado por el Taller 99 compila la obra grabada que la reconocida artista catalana ha producido desde 1956, cuando se integró al colectivo fundado por Nemesio Antúnez, hasta el presente.

Roser Bru habla de sus referentes en un texto escrito por ella el año 2002: menciona a los egipcios y sumerios, el románico catalán, las figuras de las culturas precolombinas, a Giotto, Botticelli, Velázquez, Goya, Cézanne, Van Gogh y Tàpies, entre otros. «Recorre casi toda la historia del arte», comenta Rafael Munita, a quien le hace cierta gracia que la artista reconozca tantas influencias. «Su mérito es que las personalizó y desarrolló a su manera», agrega.

«Las ideas me vienen como un relámpago, con urgencia. Entonces ataco directamente la superficie», dice la autora en esa misma reflexión, especie de declaración de principios que puede leerse en un libro de reciente aparición que compila su obra grabada. Titulado con su nombre y con la faceta de su creación a la que se dedica, el volumen fue impulsado y publicado por el Taller 99, la academia que Nemesio Antúnez fundó en 1956 para promover el  desarrollo del grabado en Chile y que ella integró desde que se inauguró en la casa que el pintor tenía en la calle Guardia Vieja. Organizada cronológicamente, la contundente antología reúne piezas hechas por la autora a partir de ese año y hasta el presente. Recuperada de un infarto cerebrovascular que sufrió el 2015, cinco días después de haber recibido el Premio Nacional, la pintora y grabadora catalana, nacida en Barcelona en 1923 y residente en Chile desde 1939 —llegó en el Winnipeg como refugiada—, asiste cada martes a la actual sede de ese colectivo.

«A veces trabaja más y otras menos, pero siempre va. Se prepara para los martes y si nosotros fallamos, se siente mal», cuenta Munita, grabador y académico.

«Para nosotros es un gozo tenerla ahí. Comparte, corrige a los demás. Su ojo es fundamental, enriquece a los otros. Le decimos la reina madre y ella se enoja. “No soy reina, soy republicana”, nos responde».

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Entidad sin fines de lucro dedicada a la creación, investigación, edición, docencia y difusión del arte del Grabado fundado por el destacado pintor y grabador Nemesio Antúnez en 1956.

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