Biografía Oral: Los Rostros de Nemesio Antúnez

A partir del recuerdo de familiares, amigos, creadores y colaboradores del artista la historiadora Ximena Vial y el Taller 99 realizaron un libro que da cuenta de distintas facetas de su vida y su contribución al desarrollo cultural de nuestro país.

Fabiola Aburto Prieto

Cuando conocí a Nemesio… es el nombre del libro dedicado al destacado pintor y grabador que se presentará el sábado 14 de diciembre. Esta publicación es un anhelo que el Taller 99 (creado por él en 1956) logró concretar después de muchos años.

Es una biografía oral realizada por la historiadora Ximena Vial la que fue construyendo a partir de las voces de quienes lo conocieron. Recuerdos, anécdotas, emociones de familiares, amigos, colaboradores y artistas que compartieron con él permiten adentrarse en su vida, en su dimensión pública y también privada.

Son 25 entrevistas a personas muy diversas, quienes a través de sus relatos van develando facetas  poco conocidas de Nemesio Antúnez. Entre ellas: Sus hijas Manuela y Guillermina, su hijo Pablo;  el poeta y músico Mauricio Redolés; Francisco Oliva, montajista del Museo Nacional de Bellas Artes; el expresidente Ricardo Lagos y los artistas Roser Bru, Mario Irarrázabal; Bororo; Isabel Cauas y Juan Pablo Langlois.

La autora Ximena Vial explica su sentido. “Realizar este libro es un desafío al olvido lo que es muy interesante. Si bien hay esfuerzos oficiales de memoria, generar o crear espacios que los desafíen es muy nutritivo porque nos ayuda a ir armando esa memoria colectiva más amplia. Mientras más diversa y plural es, más integrados estamos como país. Muchas veces la historia tradicional registra lo que desde la sociedad hemos considerado que es prioritario y es interesante ver la perspectiva de la vida cotidiana de una figura como Nemesio. Qué significaba ser director del Museo Nacional de Bellas Artes, con quién trabajaba, que hacían, cómo convocaba a los artistas, cómo levantaba recursos para poder hacer cosas en una época en la que no había mucho presupuesto para la cultura. Es el registro del día a día de una persona y lo humaniza”.

Generador de Cultura

Las entrevistas tienen la riqueza de develar los múltiples roles que él desarrolló en su vida. Padre, amigo, esposo, jefe, creador, artista y comunicador, entre otros.

Releva su capacidad creativa, no sólo como pintor y grabador, sino que también como impulsor junto a otros artistas de proyectos  que contribuyeron al desarrollo cultural en Chile y a que el arte fuera más accesible. En los relatos se destaca su transversalidad y su capacidad de vincularse con personas de diferentes, de diversos orígenes sociales,  de tendencias políticas opuestas y de lograr aunar voluntades.

“Es admirable porque los artistas de la segunda mitad del siglo pasado, entre ellos Nemesio, tenían mucho aprecio por lo colectivo, lo que adquiere mucho sentido en la actualidad donde se hace difícil crear comunidad y ellos lo tuvieron, decían ‘bueno somos diferentes, pero veamos cómo lo hacemos’ en un momento de la historia de Chile donde las diferencias políticas eran muy fuertes, mucho más que ahora. Sin embargo, primaba el que eran amigos o colegas, tenían una capacidad de convocar y mucha resiliencia”, comenta Ximena Vial.

Su hija Manuela, adolescente en esa época, recuerda ese tiempo: “Era impresionante, llegaba del museo, se cambiaba, se perfumaba y se iba a una comida. Era una actividad social incansable con todo este mundo que estaba generando ideas y nuevos caminos políticos. Creo que él estaba en la plenitud de su creatividad y de su labor social, coincidiendo con una época intensamente creativa y politizada. Ahí concretó su idea de difusión del arte, de ser motivador, generador de cultura y de transmitirla. Además de su obra pictórica —su mayor labor— era justamente eso: mostrar, transmitir, difundir, acercar el universo del arte a las personas”.

Impulsor de otros artistas

El grabador Eduardo Vilches y Premio Nacional de Artes es otro de los entrevistados. Conoció a Nemesio en una escuela de verano en Concepción cuando era joven. Antúnez se dio cuenta de su talento artístico y lo invitó al Taller 99 en Santiago. Luego también sería quien le abrió la posibilidad de ser profesor en la universidad.

“Nemesio me introdujo en el mundo del arte y además tuve la suerte de conocerlo a él, que fue una persona muy liberal, muy abierta, que me permitió en cierto modo seguir sus pasos. Decidí no ser sectario y aceptar a la gente tal como es y los que no piensan igual bienvenidos también. Hay que relacionarse siempre con gente distinta porque así uno aprende de la vida. La gente que piensa igual que nosotros no es mucha novedad.

Todo eso me lo enseñó Nemesio. Así fuimos desarrollando una amistad personal”, cuenta Eduardo Vilches en el libro.

Tanto en el Taller 99 como en otros lugares Antúnez permanentemente abría espacio para que otros creadores se desarrollaran, aprendieran y pudieran dar a conocer su arte. Sin duda inspiró y dejó huellas en muchos de ellos y lo sigue haciendo, ya que su trabajo, su concepción de lo que significa crear y del rol del artista ha trascendido a través del tiempo, algo que queda de manifiesto en este libro dedicado a él.

*Desde el 14 de diciembre estará a la venta en el Taller 99, Decatalogo.cl y en Bros Librerías.

Fabiola Aburto Prieto
Coordinadora

Ver en pdf

Agregar un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *